Mi corazón no deja de estremecerse al recordar cada una de esas escenas, sobretodo las del final. Los nervios se resisten a abandonarme, acompañados de la inseguridad, la impotencia y el miedo. Todo por haber tomado ese lazo morado para atar esas Injusticias y alejarlas de mi entorno y de mi persona, arriesgué demasiado y pudo haberme costado muy caro. Menos mal que la atadura funcionó, pero los efectos secundarios de esa decisión siguen importunándome.
No era feliz, pero sigo sin serlo lo suficiente, los papeles de la película se han intercambiado y continúo con mi lucha particular ante varios frentes, todos ellos muy importantes: daños colaterales.
Como necesito de nuevo "Mi Vía De Escape" y la anterior está inaccesible por fallos del servidor, he decidido mudarme aquí. Eso sí, intentaré que aquellas entradas que se han extraviado por la mudanza, consten aquí (en su totalidad o resumidas) para que no queden en el olvido.
Continuará...
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