Bienvenid@s

Un día alguien me aconsejó escribir un blog para aclarar mi mente, para evadirme de más y más quebraderos de cabeza, y pensé: '¿por qué no?' Así que se creó en su momento y, posteriormente, ha desaparecido del anterior servidor. Como en aquel entonces... 'Va por ese "alma máter" y por quienes me brindan su amistad'. Gracias a tod@s.

miércoles, 16 de febrero de 2011

23 de marzo de 2010: De un azul cielo a un gris oscuro en un ¡chas!

        En esta metamorfosis de color resumo el día de ayer, el cual empezaba con ganas de superar mis malestares internos (dudas, inquietudes, indecisiones y los miedos que viven alojados en mi mente).


        Tras encontreme con alguien a la que aprecio un montón (como si fuera familia de sangre), que también tiene en común algo en esta historia y que además está pasando una mala racha: S. F. C. fui a por un documento muy importante, y durante el camino empecé a pensar en mi amor platónico, no se puede ser más tonta... Siempre que cojo esa línea de metro no lo puedo evitar... Que no se me va ni a tiros de mi cabeza, venga mariposillas en el estómago, recordar su cara, su voz, ... Y ese cruce de sentimientos que conlleva a que sea ese imposible al que nunca accederé mediante el corazón, que si por mí fuera y no hubieran tantos obstáculos, intentaría aproximarme y tantear el terreno. Pero por otro lado, me debo respeto dada mi situación actual y, sobretodo, si no le importaré en absoluto... Puñetero status, asco de distanciamiento social y económico... En resumen, un sabor agridulce y un sentir de nostalgia e impotencia imposibles de remediar por el momento. Aunque es bonito tener sueños o pensamientos rosas de vez en cuando...


        Y se fue haciendo de noche, y una sensación extraña me invadió durante gran parte de la tarde que no sé como describir y que resumiría en una incomodidad constante sin motivo aparente. El sol se apagó y el cielo azul cielo estupendo, alegre y optimista me abandonó al atardecer en tonos grises muy oscuros. Hasta que en esa soledad escuché toser a alguien. Le reconocí, no me podía creer que quien estuvo en mi corazón se saltaba todas las reglas para espiar por el huequecito que había abierto en mi ventana. Me asomé y vi una negra sombra que cruzaba rauda de un lado a otro de la ventana, y un grito: "te quiero". Me escondí, hice una llamada de la que me arrepiento, porque no fue con destino al lugar adecuado y que me temo no servirá para nada, aunque mi intención era hacer un mal menor. Al rato me asomo de nuevo y debió verme a contraluz aprovechando el reflejo de la luz de otra habitación. Y de nuevo vi esa sombra otra vez repitiendo esas palabras. El miedo, la indecisión, la desorientación me derrumbaron por completo, no dejándome ser persona, presa del pánico, cogí a mi niño y me acurruqué con él, para sentirme más a salvo. Hasta que reaccioné y lo comuniqué a quienes debían saberlo. ¡Qué pesadilla! ¡Qué sin vivir! ¿Hasta cuándo esperar? ¿Vale la pena pasar tanto? Esas preguntas se paseaban mi mente hasta las tres y pico de la madrugada, en que debí cerrar mis ojos acompañada por mi angelito. El amanecer ha sido otro cantar, pero bueno, ese otro relato debe reposar para que cuando llegue el momento adecuado salga a la luz... ;-)


        Aprovecho para agradecer a esos otros ángeles que formáis parte de nuestras vidas y que sabéis quiénes sois perfectamente. Sólo busqué desahogarme, pero no tengo palabras para el detallazo que habéis tenido cada uno/a a vuestro modo de estar pendientes de nosotros, por eso os voy a nombrar nuestros otros Ángeles de la Guarda. Sois grandes, sois los mejores. Sólo os digo que nos tenéis para lo que sea para siempre. Os queremos. GRACIAS.

No hay comentarios: