Bienvenid@s

Un día alguien me aconsejó escribir un blog para aclarar mi mente, para evadirme de más y más quebraderos de cabeza, y pensé: '¿por qué no?' Así que se creó en su momento y, posteriormente, ha desaparecido del anterior servidor. Como en aquel entonces... 'Va por ese "alma máter" y por quienes me brindan su amistad'. Gracias a tod@s.

martes, 15 de febrero de 2011

6 de diciembre de 2009: Incertidumbre

        ¡Madre mía, ya quedan menos de 24h para entrevistarme con esos/as profesionales! Hoy me he levantado con el pie izquierdo y el estómago totalmente revuelto. Vuelve a mí esa terrible mezcla de sentimientos y el miedo a ese futuro incierto.


        Y que tenga que aguantar estupideces por cierto bando desagradable... No sé cómo quedará el asunto, y que se acercan estas jodidas fechas de Felicidad y buen rollito para muchos, que son buenas para mi peque, pero que pueden ser un asco por tener que hacer papelón ante las familias más cuanto las matriarcas de ambas familias están al tanto de que no soy feliz y de que ambas van a tener que aguantar el tipo porque en pocas palabras quieren que nos arreglemos...


        ¡Ay, Papá Noel, si existieras... ! Enseguida me conseguirías esa felicidad y esa paz que el nene y yo necesitamos para seguir adelante, porque no queremos compartir la vida con un ser tan lleno de maldad y vacío en sentimientos, que no tiene amor ni por sí mismo... Prefiero que estemos solos en vez de mal acompañados, ya que el amor y la pasión del principio se esfumó hace tres años, tal día como hoy, en el que ya empecé a darme cuenta de la calaña de este ser miserable, egoísta, misógino, malcriado en la infancia y aún consentido incluso tras la juventud por su familia materna y que no se preocupa por el resto. Que "ata" porque sí, porque el resto no pintamos nada, que su clan es el mejor y lo demás pura morralla. Y un largo etcétera... Sí, hoy hace tres años que esté me empujó, haciéndome caer desde la silla en la que estaba sentada estando embarazada de mi hijo. ¿La razón? Que era una amargada caprichosa que truncaba sus planes. No veía que esas primeras semanas de gestación eran horribles para mí y que apenas tenías fuerzas o muchas cosas me daban asco...


        Si esta noche puedo dormir, lo haré como mi nene, cubierta con unas sábanas verdes esperanza e imaginando un gran jardín lleno de jazmines, para que alguien (a la cual asocio ese perfume), que ya no está entre nosotros y que fue mi segunda madre, nos pueda ayudar desde donde esté. ¡Qué razón tenías cuando era más joven y me decías que jamás me casara para no pasar tu calvario! ¡Mira por donde... ! Nunca te olvidaré. Te quiero, yaya.

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