Bienvenid@s

Un día alguien me aconsejó escribir un blog para aclarar mi mente, para evadirme de más y más quebraderos de cabeza, y pensé: '¿por qué no?' Así que se creó en su momento y, posteriormente, ha desaparecido del anterior servidor. Como en aquel entonces... 'Va por ese "alma máter" y por quienes me brindan su amistad'. Gracias a tod@s.

miércoles, 16 de febrero de 2011

27 de febrero de 2010: Las cosas claras y el chocolate espeso

        En esta ocasión os contaré algo que es bueno, para que no se diga... Bueno en intención, aunque no habrá solución inmediata o definitiva.

        Se trata de una cuenta que tenía pendiente en mi interior con mi mejor amiga de juventud. Y es que cegada a más no poder por el susodicho, me dejé llevar por sus opiniones y no me daba cuenta de la evidencia: la gente se alejaba de nosotros por culpa de él. Al irme quedando sin gente, no podía ver más allá de mis narices y sólo oía las opiones de él, sin saber realmente lo que ocurría.

        Tras este gran cambio producido en mi vida y tras sincerarse varios amigos conmigo, he deducido que a ella y su pareja (que es su actual marido) también debían opinar del mismo modo. Pero como la reacción que tenían no era de alejamiento, sino un tanto brusca (evitando quedar siempre cfon excusas estúpidas), fui injusta y les devolví la piedra erroneamente. Reconozco que he sido muy bruta e injusta al no darles la oportunidad de explicar el porqué de sus actos, pero bueno... Lo hecho hecho está, aunque durante estos tres años y pico he llevado clavada en mi corazón esa espinita.


        Unos amigos me aconsejaron o intentar arreglar la cosa, o reconocer que entendí lo que pasaba. Así que decidí lo segundo. Si lo pensaba fríamente, por muchas disculpas o explicaciones que diera, y dada mi actual situación, sabía que ya no volvería a ser igual, es una pena, pero es lo que hay. Por lo tanto, le envié un MMS para explicarle que por fin había entendido su postura, aunque fuera más vale tarde que nunca y que a pesar de que la amistad no se retomaría del mismo modo. Indiqué cómo lo decidí y pregunté por ellos y les deseé todo lo mejor, porque son gente excepcional, pero estaba claro que no iba a rogarles una amistad forzosa que quizás no funcionaría ni que fueramos uña y carne como antes. Sorprendentemente me respondió contándome cómo les va la vida y mostrando intenciones de una relación cordial. Yo le respondí con otro mensaje, contándoles (en parte) cómo me va. Omití todo lo negativo que bien sabéis ha acontecido, porque no sirve para nada y no soy de esa gente que quiera dar pena, en absoluto.

        Estoy contenta en parte, ya no tengo ese pensamiento clavado en mi mente, pero me queda trabajo de volver a retomar simples alejamientos producidos por este indeseable y voy a trabajar duro para retomarlas, por intentarlo que no quede.

No hay comentarios: