Bienvenid@s

Un día alguien me aconsejó escribir un blog para aclarar mi mente, para evadirme de más y más quebraderos de cabeza, y pensé: '¿por qué no?' Así que se creó en su momento y, posteriormente, ha desaparecido del anterior servidor. Como en aquel entonces... 'Va por ese "alma máter" y por quienes me brindan su amistad'. Gracias a tod@s.

martes, 15 de febrero de 2011

15 de febrero de 2010: ¿Víctima o culpable? Sin comentarios...

        Como bien sabéis di el paso. Tanto y tanto hacerme la remolona... Cuántas riñas recibí por parte de mi familia, amigos y personal especializado. ¡Cómo pude estar tan ciega! ¿Para qué aguante tanto? Si al final llegó lo que muchos se temían y que yo no deseaba que sucediera...

        Lástima de casi siete años de relación, la cual me ha parecido una farsa, me ha defraudado muchísimo, y si no fuera por mi nene, hubieran sido siete años echados por la borda. Puse mi ilusión, mi empeño, mi dedicación por cuidarla para que durara y mantuviera su intesidad, pero he sido incapaz. Cuando hay un 50% que muestra egoísmo, indeferencia, mentira, traición, celos, envidia, falta de respeto, indecisión y una desconfianza más propia por mi parte que por la suya, tenía ante mí uno de los toros más difíciles de lidiar, y como era previsible, sufrí la cogida.


        Estas semanas están siendo un calvario muy particular para mí y para el nene, quien de rebote, percibe todo lo que se está "cociendo" alrededor, aunque ya era partícipe de los encontronazos de Papá y Mamá. Qué difícil es mostrar aparente tranquilidad, paz y sosiego, cuando tu garganta y tu estómago llevan sendos nudos, tus ojos no tienen más fuerzas para llorar, te gustaría emitir un gran grito para desahogarte de todo ese malestar interior y expulsar esos sentimientos tan agrios que me invaden. Porque a pesar de ser la que he "recibido", cierto colectivo me trata como si hubiera sido la que ha "dado". ¿Qué tan malo es reconocer que no había otra opción? O mi vida o mi libertad. Decidí lo segundo, porque mi nene me necesita y sé que conmigo irá por el buen camino, que tendrá cuanto necesitará y que junto con los míos, jamás le faltará el cariño y el amor más sincero. Aunque, bien es cierto, que voy a hacer todo lo posible por poner tierra de por medio con su padre (por lo que pueda pasar y para pasar de él por siempre), haré que mi "peque" no pierda el contacto con él y descubra quién es. No voy a hacer como determinadas personas que creen que poniendo en contra al "otro bando" le hacen salir ganando, porque se equivocan. Yo confío en que dentro de unos cuantos años mi nene tenga una mayor percepción de las cosas, explicarle mi verdad y a ver si su padre tiene lo que hay que tener para explicarle el porqué de todo.


        Me siento tan decepcionada e impotente ante los hechos que van aconteciendo, que mis nervios, mi estómago y mi corazón van embaladísimos. Una de cal y otra de arena, una semana tras otra, sí, mucha falsedad, e intuyo una gran sarta de mentiras y manejos de las otras mentes pensantes. ¿Sabéis cuál es la última? Que aún no se lleva una bicicleta que no puedo guardar en casa por no tener espacio (con la que puede peligrar la integridad del nene en un descuido mío -no creo que lo pretendan-), que nos va a quitar la caldera porque resulta que no se la habían regalado y que debo 15€ a la persona a la que le compró este ordenador que estoy usando y que daba por hecho que había sido pagado por completo. Ya sabía yo, que el ramo de flores que me hicieron llegar ayer sábado estaba cargadito de veneno. Menos mal que lo descubrí y apliqué un antídoto: un amor puro y verdadero. He hecho que esas flores sean ofrecidas a mis abuelos maternos, fallecidos hace pocos años, cargadas de todo mi cariño y de mis mejores recuerdos, ya que quien me lo envió, me impidió durante varios años ir al cementerio para visitarlos. Creo que es una buena venganza... Más valía que se hubiera ahorrado el dinero de ese ramo, que seguro costaba lo mismo que lo que hipotéticamente debía de este ordenador. Ya está bien de tanto chantaje emocional, no voy a ceder al chantaje psicológico, no váis a poder hacer nada, porque por mi hijo lucharé hasta el final. ¡Basta ya! Y preocupaos por el que tenéis con vosotros sin fastidiar al resto.

        Pues sí, sigo estando de acuerdo con esa frase de una canción de Melendi: ¡qué puta es la vida! Y también digo: una y no más. Acabo de poner un candado a mi corazón y he echado la llave al vacío porque me niego volverlo a abrir con intenciones de tener una nueva pareja, ya que no habrá nada con intenciones serias de querernos a ambos y de aceptar a mi chiquitín. Así que me quedo con mi niño, mi familia y mis amigos de verdad, que son lo mejor. Ahora a esperar qué nos depara el futuro...

1 comentario:

María González Quirós dijo...

mepareceun blog maravilloso mariajoooooooooooooooooooooooooooooo todas sois maravillosas